jueves, 2 de julio de 2009

Θάνατος


Ya no voy a escribir más aquí. No descarto un esporádico regreso, pero estoy convencido de que ello será muy improbable. Quise hablar sobre tantas cosas con la nada como eje, pero ya las cosas van perdiendo sentido.

Nunca pude terminar esa "serie" que llamé Purgatorios humanos. Pensé en cuatro partes sueltas, mas sólo llegúe a tres. La cuarta, acaso la más importante, es innarrable: la suma realidad, la experiencia vivida hasta lo más profundo del ser, no es materia de la ficción -supera cualquier lógica narrativa.

Gracias, muchas gracias a quienes dedicaron unos minutos a la revisión de estas líneas. Agradezco también los comentarios alentadores o críticos, sus burlas o su interés. Y doy gracias también por haberse mantenido este espacio con poca difusión; ha sido un acto piadoso.

Dejaré, sin embargo, abierto este lugar para quienes quieran revisar nuevamente (o por primera vez) lo escrito hasta hoy; así también, dejo los enlaces a los caritativos otros mundos.

Hagan, pues, lo que deseen con este sitio -a mí ya no me importa.

Adiós.