domingo, 20 de enero de 2008

Introducción a la tragedia miscelánica


Por supuesto que no tengo un tema llamado Tragedia miscelánica; al menos, no se me ocurre algo de tal calibre. Quizá sea motivo para una futura y larga faena contraintelectual.

Escribir es una expresión a la que voy a tener que recurrir para romper obstáculos universitarios y, a su vez, para lidiar con mis demonios de aquí a unos años. Escribir es la forma que sirve como uno de los pilares principales para la expresión del pensamiento humano. He encontrado (pero no practicado) miles de formas de escribir. Pero, ¿escribir en un blog?

Hace un par de semanas, una persona a quien conocí en el "universo del conocimiento" (y a quien de alguna forma podría llamar "amiga temporalmente abstracta") me propuso la idea de empezar a escribir en un blog, idea que surgió tras mi comentario sobre el blog que ella maneja. "No se sienta presionado por mí. Haga su blog si desea; si no, no" fue una de las últimas frases que me dijo acerca del tema. Mi opinión acerca de los blogs no estaba muy definida, pero, en general, no quería tener uno a cargo. ¿Por qué?

A mi parecer, los blogs, así como Hi5, Sónico o demás comunidades virtuales (?), son, de alguna manera, medios para la manifestación de nuestros egos. En estas comunidades virtuales (?) escribimos acerca de nosotros, acerca de nuestros gustos y disgustos e, incluso, se muestran fotografías de la vida personal y social de cada uno; esto último como, creo yo, mayor deseo de mostrarse mediante la red de redes. Admitámoslo: uno se suscribe en estas comunidades virtuales (?) para ensalzar un poco la persona que se es. Muchas veces me he topado con personas que están pendientes de quiénes visitan sus perfiles y cuántos comentarios de fotos reciben diaria o semanalmente. Mientras más comentarios, opiniones y visitas se obtengan, mejor se siente uno, pues ello muestra que nuestra presencia en la red aumenta cada vez más. Obviamente, muchos de aquellos que tenemos como "amigos" ni siquiera saben cómo nos llamamos o, en casos más extremos, si existimos. De cualquier modo, te conozcan o no, el hecho es que ora te agregaron, ora vieron tu perfil, ora vieron tu blog, y eso hace sentir cierto goce de, aunque tonta, popularidad.

Antes de continuar: lo que estoy escribiendo proviene de mi opinión acerca del tema y de ningún modo tiene que ser la prevaleciente sobre las demás. A su criterio está el proseguir con la lectura o abandonarla.

Entonces, considerándolos como manifestaciones enzalsadoras del ego, los blogs se me tornan un tanto repugnantes. Quizá sea por la timidez que se refugia en mí, quizá sea que no tengo sobre qué hablar, quizá sea mi temor a cometer errores ortográficos ante las masas, el hecho es que escribir en un blog no es muy lo mío. Pero lo he meditado unas cuantas veces y, aunque mi opinión siga -si no igual- semejante a la que ya expliqué, decidí, de forma muy extraña, incluírme en la aventura blogiana (disculpen las invenciones léxicas).

Ahora, no sé sobre qué diablos me atreveré a escribir. Sólo sé (me aferro a la antigua tilde en "sólo" de "solamente") que lo que escriba será, en mayor o menor grado, una manifestación del pequeño -o gran, en otros casos- ego que descansa en nuestros interiores. ¡Al diablo, ya estoy suscrito en otra comunidad virtual (?); otra no matará! Sea de cualquier forma, sea usted bienvenido (ja!) a este pequeño rincón de la red. Es libre de dejar los comentarios que se le antojen.




2 comentarios:

repa dijo...

medio fumado, pero bakn. medio matón, pero a la vz esperanzador (lo cual no kiere decir q no kiga en redundancias tipo "no kiero, pero lo hago") respecto a las "comunidades virtuales" (?)...maldito signo d interrogación!!.
parece un espacio en la red más de literatos frustados o escritores criticados x el mundo, los cuales c refugian en sus pqueños blogs para "abrir su mente y poner a prueba a los amantes d la lectura"
q no t imxte equivokrt ortográfica ni gramaticalmnt ante toos tus lectores, al final d cuentas, la compu es como el papel: awanta toooa la xit q le pongas encima...aunq tb los mas lindos códigos imaginados x esa cosa abstracta q es nuestra mente 8para los q la tienen)

María Paula dijo...

Según el diccionario de la RAE, abstracto es un adjetivo que significa alguna cualidad con exclusión del sujeto. Pero yo no pienso que lo tuyo va por ese lado. No sé. En "amiga temporalmente abstracta", la última palabra califica a la primera. Eso sí lo sé. Respecto de las comunidades virtuales (?), no opino que son comunidades. Tampoco son grupos. Creo, desde mi punto de vista, que aquellas páginas de Internet son simplemente espacios intangibles pero existentes en los que la sociedad ha encontrado un medio de mostrarse. Pero, más allá de eso, también pienso que es cuestión de moda. Puede ser que muchas de estas "páginas personales" sean para satisfacer al propio ego; sin embargo, el alter, directa o indirectamente, también sale ganando. ¿Acaso no es bonito leer algo agradable que de pronto aparece porque alguien lo puso ahí? No importa si quien lo escribió sólo lo hizo pensando en él, porque, al final, se lo dejó a los demás para que los disfruten o para que lo aborrezcan.

Y Bueno, a veces, todo tiene sentido; otras veces, no. Y cuando alguien te dice "me gustó lo que escribiste en tu blog", ya son dos los felices. Quizá la palabra gustar haya perdido, en estos tiempos, el verdadero valor que posee. Claro, qué simple suena, ¿no? Yo pienso como alguien que pensó de otra manera hace casi 500 años: "No el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar las cosas internamente". Sí, lo mío va más por ese lado.

¡Ah! Casi me olvido... ¿Errores? Bienvenidos sean. Sí, también para eso estamos aquí.