miércoles, 12 de marzo de 2008

Carne

¿De pronto sientes algo
y no lo dices?
Perpleja tu boca fluye
sobre las montañas que al sol escoltan.
No hay más remedio para ese ardor
que manar. Manar.

Juntos saltamos los Tártaros...
¡apuramos en ocultarnos bajo Atlas!,

pero no hubo manera de burlar
a los jinetes de los mantos negros.

De sus voces estruendosas, un chillido;

cual martillo sobre el hierro, nuestros yunques destrozó.
Siete espadas, siete filos;
nuestra carne en putrefacción---


2 comentarios:

repa dijo...

m encaaanta este poema (aunq sea medio emo) mntiiiiira!!
oie, no, en serio esta chevre, no es muy musical ni naa x el estilo, pero sigue una linea bastant facil d seguir.

repa dijo...

jajaja valga la redundancia en mi ultimo comment, tngo resak, no molestes! jajaja, pero en verda amio, creo q es bastaaant bastant interesant leer sobre carne putrefacta cuando stas resakeada!!0