jueves, 8 de enero de 2009

Del hombre


Gorki escribió que Chéjov dijo alguna vez: "El hombre ha hecho la Tierra habitable y hará que sea cómoda para él: ¡lo hará!"

Más que habitable, el hombre hace del planeta un lugar inhóspito.

Una vez escuché a Denegri decir (tal vez citando a alguien) que el hombre es el único animal que destruye su hábitat; es lamentable que esta sentencia sea una verdad tan cierta.

Lo que el hombre ha creado para su desarrollo como especie se ha convertido en un vicio, en un veneno.

La guerra: -el peor vicio.

Chéjov se equivocó; la esperanza en el hombre parece perdida.






1 comentario:

El Shulca dijo...

La esperanza es lo último que se pierde, amigo mío, así que ¡aguanta el carro! Recuerda que la esperanza presupone la fe y su ejercicio –el cual nos incentiva a seguir creyendo en ausencia de evidencia o, mejor aun, a pesar de ella- siempre y cuando haya un amor por el cual todavía valga la pena que insistamos en ella. En consecuencia, la tan adversa realidad presente más que hacer insostenible la fe que demanda la esperanza sería -bajo esta paradójica perspectiva- el terreno óptimo para intentar un renovado ejercicio de las dos en tanto nos quede todavía alguna voluntad de amor por el mundo. ¡Oh, amor! ¡Tú también necesitas superhombres, hombres de voluntad!